martes, 9 de octubre de 2012

Biopsia PAF ecoguiada quiste abdominal

Grupo 5: Diana Hernández. Candy Moya, Diana Rendón, Annar Sánchez (en revisión)

En el presente video, observamos lo pasos para poder realizar la biopsia PAF ecoguiada, se realiza como prueba complementaria tras haber descubierto alguna alteración, en esta caso un quiste ubicado en la región abdominal.

Inicialmente se debe haber hecho una ecografía para poder detectar la presencia del quiste, para esto es necesario afeitar al animal, una  vez que se identificó el quiste, se procede a hacer la biopsia, la cual consta de varias partes.

En la primera parte es necesario preparar al paciente, para esto se anestesió con acepromacina y ketamina, vía endovenosa, el efecto es inmediato, es necesario hacer un monitoreo de constantes vitales (frecuencia cardiaca y frecuencia respiratoria) durante el procedimiento.

Luego se vuelve a hacer la ecografía para ubicar el quiste, para esto no se utiliza el gel, en este caso usaron alcohol para poder tener una mejor desinfección, una vez ubicado el quiste se procede a hacer la punción conun abocat, para extraer el líquido de este quiste, la cantidad que se retiró fue con una jeringa de 20ml y otra de 5ml. El líquido que se extrajo era de color mostaza rojizo, éste líquido se mando a patología y microbiología (identificar bacterias presentes) para que sea evaluado. Una vez terminado el procedimiento se le aplico yodo para desinfectar, el animal no presento ninguna reacción negativa a la anestesia, no hubo ningún problema en las constantes vitales que se midieron, finalmente el animal comenzó a reaccionar.

Observaciones: durante el manejo del animal, las personas que participaron debieron usar guantes para evitar cualquier contaminación.
 

sábado, 6 de octubre de 2012

Raspado cutáneo canino

Grupo 3: Mauro Medrano, Antony Acuña, Luis Angulo  (en revisión)

Canino de raza Bull Terrier hembra, llega a consulta por problemas dermatológicos, presentando lesiones difusas en toda la piel, especialmente en la parte lumbar y ventral, con enrojecimiento y alopecia. Se inicia el examen físico de rutina, acompañado de la anamnesis y luego se realiza el raspado cutáneo para evaluar la presencia de ácaros porque se sospecha de sarna.
Para este procedimiento se mantiene sujeto al animal con la finalidad de no generarle más lesiones, y se emplea una hoja Gillette sujetada por una pinza hemostática para darle mayor maniobrabilidad, una lámina porta objetos, donde se depositará el raspado, que está con aceite de inmersión, y para ver la presencia de ácaros es necesario un microscopio. Además para no desperdiciar parte de la muestra se extrae los restos del raspado que se quedaron en la Gillette con la ayuda de una aguja hipodérmica.
El raspado se realiza en distintas zonas de la piel, dando énfasis en la zona lumbar y ventral por presentar una lesión de mayor gravedad, donde se cree que están los ácaros, en los bordes de estas lesiones hasta que sangre ligeramente para garantizar que está llegando hasta la dermis por si se encuentran los ácaros a esta profundidad.
Luego del raspado se limpia la  zona afectada con un algodón más clorhexidina.Para desinfectarla y evitar que la herida, causada por el raspado,  sea vía de ingreso de agentes patógenos.
 

Transfusión sanguínea canino

Grupo 1: Nuñez Moreyra, Ashly; Cáceres Aquije, Marleeng; Ygreda Mejía, Gabriela; Pilco Pinedo, Marelsy (en revisión)

La técnica de realizar la transfusión sanguínea es muy sencilla, contando con un donador ideal, que cumpla mínimo con las siguientes características: Adulto de raza grande (entre 2-6 años), libre de enfermedades, con un hematocrito de 45%, que tenga todas sus vacunas, Peso > 25kg. Entonces se procede a tranquilizar al can donador (no es lo ideal pero si es urgente y tenemos un can inquieto es una opción) usando Acepromacina + Ketamina, el equipo de bolsa de transfusión que tiene una capacidad de 450 ml viene con una aguja que parece de un calibre exagerado y que daña al can, no es así, puesto que es la adecuada para evitar la lisis de los eritrocitos en su paso del vaso hacia la bolsa colectora, y por eso su uso sólo en perro grandes, por el tamaño de sus venas y lo largo de sus patas. Para Max usamos la siguiente fórmula: Peso x 90 x (HT Deseado - %HT Receptor)/ %HT Donante = ml de sangre. Mientras se extrae una persona ayudante tiene que estar en el suelo para que la sangre por gravedad caiga y debe estar moviendo lentamente la bolsa para que se homogenice el citrato con la sangre y evitar coagulaciones por partes, ello es por no contar con una maquinita que hace ese trabajo en como medicina humana. Luego de sacar lo necesario se clausura la vía por donde paso la sangre para prepararlo a transfusión.
El por qué hacemos una transfusión tiene muchas razones justificables como lo son enfermedades autoinmunes, shock hipovolémicos, anemias severas, etc. La primera transfusión hecha al azar suele ser segura, al ser estimulado el sistema inmune del receptor luego de días se detectan anticuerpos; a una segunda transfusión incompatible desencadenará una reacción inmediata. Cuando se procedió a la transfusión hacia el mismo donador, se inyecto Dexametasona para prevenir una reacción alérgica inesperada por el citrato de la bolsa u otro causante; usando un catéter # 18 y el equipo de venoclisis correspondiente.  La velocidad de transfusión es dependiendo la emergencia, lo normal sería de 20 gotas/min pero hay que tener cuidado con los pacientes cardiópatas para evitar una sobrecarga de volumen. Hay que monitorización del paciente para detectar signos de reacciones adversas durante y de 1 – 2 horas después de la transfusión.